Llevo dos días regular, al ser honesta más bien pachuchilla. Todo lo que tiene que ver con la literatura, la lengua y la cultura me parece lejano, innecesario y difícil de alcanzar. Esto comprueba que cuando nuestro cuerpo no colabora, la mente poco puede y al revés. Por mucho que esta época intente negarlo, el cuerpo es nuestro mundo, nuestra casa y nuestro límite y tratar de ser productivos siempre, es imposible yo diría insano.
Para valorar la tesis de la importancia del cuerpo y del dominio que la sociedad intenta ejercer sobre él me vienen a la cabeza miles de ejemplos artísticos, desde Pasolini, pasando por Buñuel, Foucault y muchos otros y otras intelectuales a partir sobre todo (pero no sólo) del siglo XX. Pero como ando muy cansada me iré por lo simple y cercano: el cineasta Pedro Almodóvar acaba de ganar el león de oro en Venecia en la última edición del Festival del Cine (aquí podéis leer la noticia https://www.eldiario.es/cultura/cine/pedro-almodovar-historia-logra-leon-oro-venecia-habitacion-lado_1_11636636.html).
Naturalmente no he visto todavía la peli “La habitación de al lado” sin embargo el argumento del largometraje ha sido comentado y difundido por muchos: se trata de una amistad entre mujeres que se enfrentan a la muerte, al dolor, la enfermedad y que se plantean la importancia de decidir cuando se quiere dejar de sufrir. El tema se podría ir por lo político pero el mismo Almodóvar ha aclarado que en su peli se trata como un tema humano, porque la dignidad, el sufrimiento, la soportación, la relación del cuerpo y el dolor no pueden discutirse desde lo alto. Las leyes deberían, según el director manchego, simplemente sostener: “Despedirse de este mundo limpia y dignamente creo que es un derecho fundamental de todo ser humano. No es un asunto político, sino humano, y es desde la humanidad desde donde hay que abordarlo, aunque los gobiernos tengan que articular las leyes adecuadas para que esto se pueda llevar a cabo.” Aquí el artículo entero https://www.fotogramas.es/festival-de-venecia/a62094859/pedro-almodovar-discurso-festival-venecia-2024-la-habitacion-de-al-lado-premio-leon-oro/.
Bueno después de este breve paréntesis, que por cierto se ha abierto sola, en el delirio empapado del paracetamol que hace su efecto me imagino, vuelvo a lo que iba, es decir estaba pensando en compartir con vosotros la magia de una receta que como el famoso “Sana, sana, culito de rana… lo que no se cura hoy, se curará mañana” es un elixir para el cuerpo y la mente. Estoy hablando del “En blanco”, un caldito de pescado tradicional de la cocina andaluza, ligero, sabroso que asienta las tripas, hace sudar las fiebres y descansar las gargantas irritadas, en fin un manjar para los días en que necesitamos recuperarnos.
Se conoce también como “Matamaríos” (Mata Maridos), se dice por su ausencia de carne, pero ya que hoy estamos con Almodóvar no podemos que imaginar algunas escenas en que el caldito, para merecer su nombre, se haya utilizado al estilo del gazpacho en “Mujeres al borde de una ataque de nervios” 😂 , aquí podéis volver a saborear la escena https://www.youtube.com/watch?v=Q31VFLBkmSs.
Bueno, vamos a lo que vamos. ¿Preparamos el En blanco? a mi me va a venir de perlas.
Ingredientes
1 trozo grandote de merluza o cualquier pescado blanco y carnoso que os guste, que sirva para guisar
2 zanahorias
1 patata gordita o 2 pequeñas
2 dientes de ajo (se puede omitir)
1 cebolla blanca
Perejil al gusto
Sal al gusto
1 chorro de aceite de oliva
Preparación
Picamos finos finos el ajo y la cebolla y los rehogamos con un poco de aceite y sal en una sartén hasta que estén doraditos (si preferís el caldo aún más ligero, poned ajos y cebollas enteras en la olla directamente) y los ponemos en una cazuela con abundante agua. Luego añadimos las zanahorias y las patatas previamente peladas y troceadas, al final el pescado entero o en filetes grandes. Añadimos sal y aceite y dejamos hervir hasta que las patatas no queden blanditas y el caldo bien sabroso. Picamos el perejil y lo usamos para decorar los platos cuando servimos la sopa. A mí me gusta también poner un chorreoncito de zumo de limón que le da un sabor especialmente fresco, además de añadir vitamina C 😉.
Bueno a ver que tal sienta, ya me contáis.
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