“Cada maestrillo, tiene su librillo" cita un famoso refrán, que remonta a la sabiduría popular, pero cada maestro, educador, profesor que tenga un mínimo de experiencia en la didáctica, sabe que este refrán también se podría modificar en “Cada maestrillo, tiene su truquillo”, porque vamos a ver, un poco de magia de vez en cuando es necesaria en el aula, sacarse el famoso as de debajo de la manga para salir de una situación difícil o simplemente para motivar un poco a los chavales, o incluso para preservar nuestra propia autoestima ("nadie aprende, luego no existo 🤪"). Hay también veces en las que nuestra pequeña panda de niños/adolescentes está salvajemente distraída por causas heterogéneas que van de las hormonas, a los problemas familiares, al calor del veranito que entra por las ventanas con adelanto, a la falta de sueño, etc, etc … aquí otra vez, los escenarios se multiplican “hasta el infinito y más allá”.
Yo sé que la polémica hacia el mundo de la educación es algo muy complejo, que tiene sus raíces bien arraigadas en tantos estereotipos alimentados por una política miope y a una sociedad que intenta destruir todo lo que es profundo y difícil de conseguir; tampoco creo que sea propio ponerse ahora a abrir un paréntesis sobre la frustración del docente contemporáneo, pero algo hay que decirlo: es una profesión difícil, delicada que tiene que renovarse e interrogarse constantemente sobre el proceso de aprendizaje de los estudiantes, y no se va al aula improvisando (a veces puede pasar que el intuito o la experiencia nos guíen en unos momentos, pero hay que ir preparados), ni hay vocación o cultura que valga delante de un alumnado cansado, distraído, poco motivado. Por eso creo que tener algunas tareas, clases, juegos, materiales listos para momentos difíciles es algo muy útil a la hora de enfrentarse al aula.
Hoy os voy a contar uno de mis recursos favoritos, un juego que los estudiantes de todas las edades, adoran y que se puede muy bien adaptar para niveles diferentes de lengua ( se puede jugar en todas las lenguas que se quiera, incluso en la lengua madre para entrenar la creatividad, la socialización, el registro etc, etc…).
Que funcione ya no es un mero dato empírico, todos mis alumnos pueden dar constancia de esto: “Profe, ¡Porfa jugamos de nuevo a los Hombres Lobos!” es una frase que me persigue casi tanto como: “Profe, ¿Ha corregido?” 🤣
“Los hombres lobos de Castro Negro” se puede comprar tranquilamente en línea o, en su falta se puede contruir en casa o incluso en clase con los chicos, lo cual es super divertido.
En el enlace encontraréis el reglamento detallado, pero os voy a dar una idea de cómo lo utilizo yo en el aula de Ele (Español Lengua Extranjera).
Se ponen a los alumnos en círculo, con las sillas o en el suelo, según el espacio que se tenga, luego el narrador (en este caso el profesor) cuenta una historia que es la base del juego que más o menos recita así: “En el pueblo de Castro Negro, una pequeña aldea en la sierra de … (espacio a los lugares que queráis resaltar, a lo mejor que habéis trabajado ya en el aula o que resultan más divertidos por alguna razón interna al grupo, etc…), vosotros los habitantes estáis asustados porque desde hace algunas noches algo raro está pasando…, alguien dice haber visto criaturas imaginarias, con largos colmillos…”. Aquí también usad el nivel de la clase para decidir la historia; la imaginación y la creatividad son muy importantes. A veces es necesario primero dar unas palabras claves o repasar algunas estructuras que consideramos importantes antes de empezar a jugar.
El juego básicamente es una versión del asesino clásico: cada jugador escoge una carta que indica si es un “aldeano” normal y corriente o un “hombre lobo” o si es un aldeano que cumple alguna función especial como “cupido”, el “cazador”, la “niña” etc… y una vez asignado a cada uno su papel en el juego se procede con los aldeanos que tienen que descubrir a los lobos y los lobos que tienen que matar a todos los aldeanos, siguiendo las reglas aquí indicadas https://www.zygomatic-games.com/wp-content/uploads/2020/04/werewolvesofmillershollow_es_rules_compressed.pdf.
Para una mejor explotación didáctica, según el nivel de lengua, yo le pido a cada estudiante que elija su identidad en el pueblo (el peluquero, el hijo del leñador, lo que ellos deseen sin límites creativos) y que se vayan presentando, contando quiénes son, a qué se dedican, como son y si ellos tienen un nivel alto también pueden explicar cómo se sienten con el pueblo acorralado por los licántropos, sus miedos, sentimientos, etc… Se puede realmente ampliar esta fase al infinito según vuestros objetivos.
Luego se pregunta quién quiere ser el alcalde del pueblo (cuya votación en caso de empate, vale doble) y otra vez quien se presenta a alcalde tiene que levantarse y explicar al grupo porque quiere serlo, que va a hacer por el pueblo, en fin, una mini campaña política (esta parte en niveles bajos se puede omitir). Luego se procede con el cuento: “Llega la noche, todos los aldeanos un poco preocupados van a dormir, todos cierran los ojos …”. Al despertar alguien habrá muerto y se abrirá el debate entre los aldeanos que quieren descubrir la identidad de los lobos y los lobos que mentirán para esconderse, de allí se seguirá con las votaciones.
Cada fase se puede teatralizar como mejor queráis, metiendo todo lo que viene bien para que los chicos hablen, inventen, discutan etc…
Para un buen resultado lo mejor es jugar en casa antes, entrenarse un poco y personalizar el juego para niveles o clases diferentes. Os aseguro gran diversión, también para vosotros e incluso tener un momento para medir las competencias comunicativas, la creatividad, testar la atención y descubrir algo nuevo sobre vuestros alumnos.
Y vuestro truquillo ¿Cuál es?
A ver si durante el curso hago un video para mostrar bien como funciona y cómo puede evolucionar la dinámica en el aula. Cualquier intercambio de ideas será bienvenido. 😉
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